Las impresoras en 3D han permitió la impresión de cualquier objeto tridimensional, estas permites mediante un diseño creado en un ordenador, descargado en internet o recogido a partir de un scanner 3D crear piezas o maquetas volumétricas, es decir convertir archivos en 2D en prototipos reales o en 3D. Estas impresiones han servido de gran utilidad en el campo de la medicina como en la fabricación de medicamentes, prótesis, trasplantes y órganos, como en otros campos tecnológicos e industrial.
Uno de los proyectos más espectacular en cuando a construcción mediante impresión en 3D fue el primer puente impreso en 3D, este fue inaugurado el 14 de diciembre de 2016, el cual se encuentra ubicado exactamente en el parque de Castilla La Mancha de Alcobendas en Madrid, España.
Este puente de 12 metros de largo y unos 1.75 metros de anchos ha sido diseñado por el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC), el cual es un centro de investigación, educación y producción cuya finalidad tiene imaginarse el futuro de la sociedad en el presente. El proyecto fue construido por ACCIONA mediante un equipo multidisciplinario de arquitectos, ingeniero estructurales e ingenieros mecánicos.
El diseño del puente se llevó a cabo mediante las técnicas de arquitectura orgánica y biométrica con la finalidad que tuviera que tuviera la apariencia lo más cercana posible a las formas de la naturaleza logrando con ello un ahora de energía y recursos.
También el diseño computacional permitió maximizar el rendimiento estructural del puente así solo utilizando el material necesario y optimizando su distribución para su construcción, logrando minimizar la cantidad de residuos mediante el reciclaje de la materia prima durante su construcción, manteniendo los costó del puente al mínimo. En la actualidad los recursos naturales son escasos y si esta nueva tecnología de construcción permitirá reducir los costos y no es contaminante será de gran utilidad para el medio ambiente.
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