Los Murciélagos son los únicos mamíferos que pueden volar, estos pertenecen al orden de mamíferos placentarios cuyas extremidades superiores se desarrollaron como alas. Los murciélagos se encuentran en todas partes del mundo, estos representan a todos los continentes menos la Antártida y con casi 1.100 especies existentes representan casi el 20 % de todas las especies de mamíferos.
Los murciélagos gracias a sus patas anterior transformadas en alas son capaces de volar, gran parte de estos cazan y se orientan mediante la ecolocalización, esta le permite a los murciélagos conocer su entorno por medio de la emisión de sonidos y la interpretación de ellos mediante el eco que produce los objetos a su alrededor, es decir, los murciélagos emiten un sonido que rebota al encontrar un obstáculo, luego ellos analizan el eco recibido y así saben a qué distancia está el objeto, midiendo el tiempo del sonido emitido y el tiempo del sonido recibido.
Los murciélagos junto a las aves son los únicos vertebrados capaces de volar, estos han desarrollado diferentes características físicas que se lo permiten. Entre ellas podemos encontrar que todos los dedos de las manos excepto el pulgar están alargados y que sostienen a una membrana de piel flexible y elástica, esta membrana denomina patagio que forma la superficie del ala, es simplemente una extensión de la piel del abdomen que se extiende hasta la punta de los dígitos uniendo al cuerpo con las extremidades superiores.
Estas alas son mucho más delgadas que la piel de las aves lo que le permite hacer maniobras muchos más rápidas y precisas. Las alas de los murciélagos poseen cédulas de Merkel, estas les permiten dotar las superficies de las alas con receptores sensibles al tacto en forma de pequeños bultos, estos poseen un pelo diminuto en el centro, que le permiten detectar y recoger información durante el vuelo que fluye sobre sus alas, para así poder cambiar la forma de su vuelo con mayor eficacia.
Artículos de Interés